Partiendo de unos sobrantes de aglomerado y con unas escuadras se pueden hacer maravillas.
He de agradecer de ante mano el aporte económico y la mano de obra aportada por Diego, sin el cual esta obra jamás hubiera sido llevada a cabo.
Pues para empezar unas foticos de las materias primas y del armario antes de la transformación.
Como podéis observar son restos de otra obra de arte en forma de estanterías que hice en el trastero de mi casa, de esas no tengo fotos, pero claro es de una época obscura donde no existía mi blog (Dentro de unos años marcaran las fechas con a.b.m. y d.b.m. (antes y después del blog de martín)).
Una vez cortados los tableros (con la ayuda de Diego) procedemos a taladrar la pared con cuidado de no entrar en casa de los vecinos y ponemos las escudras:
Luego atornillamos los tableros de aglomerado a las escudras y ...
Y por último, el armario ya con mi colección de camisetas perfectamete ordenada por colores (ya se que he juntado el rosa y el granate, algún día tendré un armario a la altura de mis camisetas)
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2 comentarios:
Madre mía.
Qué obra de ingeniería.
Por supuesto, que el texto de la entrada hay que leerlo con voz de vasco, como el de bricomanía
Riete tu del pavo ese de bricomanía :D
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